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Los implantes dentales: recupera la capacidad de masticar y de sonreír con confianza

La pérdida de un diente no debe ser un impedimento para tener la mejor sonrisa. La colocación de un implante dental es la clave para reponer la pieza dental y recobrar la capacidad de sonreír con confianza en público.
Los golpes o accidentes pueden provocar la pérdida de una parte del diente o del diente entero, lo cual no solo afecta a la estética sino a la funcionalidad de la dentadura. Cuando se pierde un diente la función de masticar se complica mucho, volviéndose una tarea sumamente incómoda y molesta para la persona. En estos casos, se debe buscar una solución lo antes posible.
La cirugía de los implantes dentales es el tratamiento adecuado para solventar este inconveniente. Mediante este procedimiento se instalan una especie de tornillos metálicos que cumplen la función de una encía, y encima de ellos se coloca la corona que hará el papel del diente en sí. Existen varios tipos de implantes, y el dentista se encargará de decidir cuál es el mejor para cada caso.
En una clínica dental en Valencia de calidad se puede recibir este tipo de cirugías, a través de tecnologías de vanguardia y con resultados impresionantes. El odontólogo colocará un implante duradero e indoloro, para que todos puedan contar con esa sonrisa hermosa y funcional. Es importante recurrir a especialistas debidamente formados y calificados para que el procedimiento sea un éxito.

¿Cómo se colocan los implantes dentales?
Los implantes dentales significan una gran mejora en la función y estética de la dentadura, siendo una intervención necesaria en casos en los que el diente se rompe, ya sea de forma parcial o completa. Afortunadamente, este tipo de tratamientos son muy económicos, existiendo opciones, incluso, para los presupuestos más conservadores.
Unos buenos implantes dentales en Valencia deben estar fabricados con titanio grado 5, pues esto es garantía de que durará por mucho tiempo y no traerá complicaciones futuras. Este material es biocompatible, lo cual asegura que no se produzcan infecciones ni se acumulen bacterias, como ocurre con otros tipos de metales.
El proceso de sustitución del diente consiste en la instalación del implante, en forma de tornillo, uniéndose al hueso de la encía para que funcione como una raíz. Claro está, previo a esto se debe realizar un estudio completo y personalizado de la dentadura, para que el implante pueda ajustarse a la medida del caso específico.
Luego de instalar el implante se coloca la corona, donde finalmente se fijará el nuevo diente. Todo el proceso es indoloro de principio a fin, no es invasivo y transcurre de forma rápida, por lo que puede realizarse de forma inmediata luego de extraer el diente insalvable. Se realizará un periodo de carga inmediata por 3 meses, en el que el implante se va integrando a los huesos, y una vez se complete se recibirán las prótesis dentales definitivas.

Consecuencias de perder un diente
Reponer la pieza dental perdida debe realizarse lo antes posible, pues postergar esta tarea complica enormemente la reparación. El hueso poco a poco se va perdiendo, lo cual impide que en un futuro se pueda realizar un implante. Además, el precio de la instalación del implante va subiendo constantemente debido a los obstáculos que se van presentando para el dentista.
Los dientes contiguos y el antagonista empiezan a moverse e inclinarse, lo cual puede hacer que, en el futuro, también se pierdan. Además, el espacio que se crea allí acumula más comida y bacterias, lo cual se traduce en mayor posibilidad de que se produzcan caries. Todo esto también afecta a lo estético, pues al mover los dientes se pierde el equilibrio de la sonrisa.
La función masticatoria también se ve afectada, haciendo que comer se convierta en una tarea incómoda y molesta. Todas las razones mencionadas pueden generar complejos en las personas, lo cual rebaja la autoestima de una manera significativa. Por tal razón, lo ideal es instalar el implante apenas sea posible, para así recuperar la confianza y poder sonreír de oreja a oreja otra vez, sin miedos.