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¿Vale la pena reunificar las deudas? La Ley de la Segunda Oportunidad, empezar de cero

Llegar a una situación financiera delicada en la que las deudas nos impidan salir adelante puede ser una auténtica losa que lastre nuestro desarrollo personal y profesional. Ya sea porque un negocio no salga como lo previsto o porque una crisis económica se lo lleve por delante, lo único cierto es que las deudas adquiridas son inevitables.
En este contexto no son pocas las personas que piensan en la reunificación de deudas como una salida a una situación de sobreendeudamiento según nos comentan desde Aliter Abogados. Reunificar deudas puede ser conveniente en determinadas situaciones pero no es la solución perfecta para muchos casos que requieren de soluciones realmente efectivas para salir del ahogamiento financiero.

La Ley de Segunda Oportunidad, una de las posibles salidas
En cualquier consulta de abogados valencia la recomendación ante una situación de sobreendeudamiento financiero suele ser siempre la misma: acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad siempre que sea posible y se reúnan los requisitos exigidos por la misma.
Aunque lo ideal es acudir a una consulta abogados gratis para informarse de forma detallada de todos y cada uno de los aspectos de esta ley, hay algunos aspectos fácilmente comprensibles que pueden ayudar a conocer de forma rápida si una persona puede acogerse o no a la ley.
Con la Ley de Segunda Oportunidad, particulares y autónomos que tengan demasiadas deudas difíciles de asumir pueden encontrar una solución realista y efectiva a las mismas para intentar salir de una situación crítica que puede poner en riesgo el equilibrio financiero de esa persona.
No es un mecanismo que evite pagar las deudas sino que su objetivo es realmente lograr una reestructuración de las mismas para alcanzar un punto financieramente saludable para el deudor. En cualquier caso existen excepciones que permiten la exoneración de las deudas si se puede verificar que el afectado es incapaz de saldarla sin poner en riesgo su patrimonio y su futuro.

Proceso tutelado por un juez
El proceso normalmente suele estar tutelado por un juez y asesorado por abogados y el objetivo es que finalice en un acuerdo extrajudicial entre el deudor y los acreedores. Pactar un calendario de pagos para liquidar las deudas es el objetivo prioritario en la mayoría de los casos, ya que con ello se consigue que ninguna de las partes se vea perjudicada.
En cualquier caso, el deudor tendrá que hacer frente a otro tipo de deudas, como son las deudas con la Agencia Tributaria o la Seguridad Social además del pago de pensiones de manutención de los hijos en caso de encontrarse divorciado/a. Normalmente las dos excepciones de pago de deudas más comunes son los créditos de derecho público y los créditos por alimentos pero no las deudas con la administración pública.
Como se puede apreciar, la Ley de Segunda Oportunidad puede ser un instrumento de gran utilidad para particulares y autónomos en caso de que se encuentren en una situación de sobreendeudamiento. Acogerse a ella puede ser la mejor decisión para afrontar esta problemática.