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La junta del Barça decide mañana su futuro

 

  Joan Laporta ha insistido en las últimas horas que no tiene "ninguna intención de dimitir", a pesar del grupo de directivos que creen que debe renunciar al cargo y que sea relevado por otro directivo, alguno de los vicepresidentes, para que la junta pueda continuar su mandato, cuyo final está previsto en 2010. Anoche, 17 de los 18 miembros de la junta, incluido Laporta, celebraron una reunión de urgencia para intentar reconducir la situación.

   El encuentro, al que sólo faltó el vicepresidente Alfons Godall, no cerró la crisis de la junta. Algunos directivos abandonaron la reunión pasadas las dos de la madrugada, entre ellos los vicepresidentes Albert Vicens y Ferran Soriano, que encabezarían el grupo que pretende convencer a Laporta para que dimita, mientras que el resto continuó hasta pasadas las tres, cuando Laporta reiteró ante los periodistas que no piensa renunciar al cargo.

   Laporta, como ya había hecho por la tarde a su regreso de una reunión de los clubes de la ECA en Nyon (Suiza), afirmó que no tiene "ninguna intención de dimitir", aunque reconoció que en el seno de la directiva "hay muchas opiniones y hay un gran debate", si bien aplazó cualquier decisión a la reunión de este jueves. "El jueves tenemos que comentar más cosas porque no estábamos todos", señaló el presidente barcelonista.

   El vicepresidente deportivo del club, Marc Ingla, por su parte, negó que se planteasen dimisiones durante la reunión, aunque admitió que la junta se encuentra en "un proceso de reflexión" debido a los resultados de la moción, en la que 23.870 socios votaron 'sí' a la moción (un 60,60%) frente a los 14.871 socios (un 37,75%) optaron por el 'no' y hubo una participación del 33,23% del censo electoral (39.389 socios de los 118.528 citados).

   Ingla también manifestó que los directivos buscan la "cohesión" de la junta y que deben "ser sensibles a todas las posiciones". Además, atribuyó la marcha de algunos directivos de la reunión antes que el resto a los "compromisos" que tenían esta mañana (caso de los vicepresidentes Soriano y Soriano y los directivos Evarist Murtra, Toni Rovira, Xavier Cambra, Josep Lluís Vilaseca y Clàudia Vives-Fierro, esposa del propio Ingla).

   En el caso de que finalmente los directivos partidarios de que Laporta se marche opten por dimitir en bloque, necesitarían que un 75% del número de miembros de la junta dejasen sus cargos para que la junta al completo tuviera que cesar, lo cual se antoja difícil dado que tendrían que ser al menos 12 directivos (la junta directiva está formada por 18) y porque provocaría la convocatoria de elecciones anticipadas a la presidencia.

   Ese hipotético escenario tampoco favorecería a los directivos que tengan intención de liderar una candidatura en un proceso electoral para suceder a Laporta, quien ya no puede optar a la reelección por la limitación de dos mandatos establecida en los estatutos, y, además, conllevaría la constitución de una comisión gestora que debería gobernar el club hasta las elecciones y que tiene unas facultades "limitadas" para dirigir la entidad.

   En cambio, si se produjesen dimisiones pero no alcanzasen ese porcentaje del 75% de miembros de la junta, Laporta podría cubrir esas vacantes con la entrada de nuevos directivos para continuar su mandato hasta 2010. El presidente del Barcelona ya hizo efectivos nuevos nombramientos en la junta cuando en 2005 sufrió una primera serie de dimisiones de varios directivos que estaban en desacuerdo con su gestión.

   Entonces, dimitieron el vicepresidente deportivo Sandro Rosell y los directivos Josep Maria Bartomeu, Jordi Monés, Jordi Moix y Xavier Faus, que ahora preparan una candidatura encabezada por Rosell para las próximas elecciones, sea cual sea la fecha. Rosell, que mostró su apoyo a la moción una semana antes de la votación, prefiere ahora guardar silencio, pero mantiene su intención de aspirar a la presidencia en los próximos comicios.

   Aquellas dimisiones hace tres años llevaron a la junta de Laporta a incorporar dos nuevos directivos, Joan Boix y Joan Franquesa, para tener el mínimo de 14 miembros exigido por los estatutos. En noviembre de 2005, sumó otros dos, Rafael Yuste y Albert Perrín, para volver a ser 14 y cubrir la vacante de Alejandro Echevarría, cuñado de Laporta, que tuvo que dimitir a raíz de la polémica por su vinculación a la Fundación Francisco Franco.

   Un mes después, en diciembre, la directiva aprobó los nombramientos de Evarist Murtra y Josep Lluís Vilaseca. La última incorporación fue la de Jacint Borràs, en octubre de 2007. Se da la circunstancia de que la mayoría de estos directivos que no formaban parte de la candidatura de las elecciones de 2003 son los que ahora apoyan la continuidad de Laporta, que ha perdido apoyos en la junta y también en la mayoría de medios de comunicación.

   Los dos grandes diarios deportivos de Barcelona ya coinciden en sus editoriales después del resultado de la moción. Desde las páginas de 'Sport', que ayer informaba que Laporta dimitirá este jueves, su editor Josep Maria Casanovas afirma hoy que "la única salida a la crisis es la dimisión" del presidente, mientras que en 'Mundo Deportivo', su director, Santi Nolla, considera que "lo mejor para el club sería que Laporta dimitiera".
 

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