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Diario YA


 

Consideraciones importantes al momento de afrontar una separación o divorcio de parejas con hijos

Tanto la separación como el divorcio suponen momentos traumáticos en la vida de las parejas. Sin importar si se trata de un procedimiento de mutuo acuerdo o contencioso, los efectos emocionales durante y después de la resolución del caso son importantes y notorios, más aún cuando hay hijos.
Hay muchas variables al considerar cuando se afronta una separación o un divorcio. La primera y más importante, sin duda, es la elección de un buen abogado separaciones, porque gran parte del éxito del procedimiento, más si se trata de un divorcio contencioso, estará vinculado a la elección del letrado que brinde la asesoría para cada una de las partes en contienda.
Sin embargo, otras consideraciones son importantes, aún más si se tienen hijos en la relación.

¿Qué hacer para que los hijos no sufran consecuencias?
Los hijos no son ajenos a la situación que se presentará durante y después del divorcio. De hecho, aunque se trate de ocultar la situación previa, muchos hijos notan que existen rupturas, desavenencias en la relación o falta de comunicación que antes no había.
Por eso, una de las mejores recomendaciones que se pueden hacer es, precisamente, tener sinceridad. Ser sinceros, cuidando los límites de la franqueza de acuerdo a su edad o madurez, y sin desprestigiar la labor del otro padre ni generando climas de enojo en el menor, será una de las mejores decisiones que tome la pareja. En principio, porque ya sus hijos podrían haber notado los cambios y hasta anticipado la situación que está por venir.
En segundo lugar, lo mejor es buscar ayuda profesional. Un divorcio o una separación dejan importantes consecuencias emocionales en la pareja, a menudo requieren, incluso durante el procedimiento mismo, de ayuda profesional. En los niños, las consecuencias son más notorias, más graves y mucho más duraderas si no se corrigen a tiempo, razón suficiente para buscar, por ejemplo, los servicios de una psicóloga infantil en Málaga, que no sólo brindará el apoyo necesario en un momento donde los padres intentarán resolver diferencias legales, personales y materiales, sino también, porque serán momentos en los que el niño:
-Tenga muchas preguntas asociadas con el miedo y la incertidumbre sobre qué pasará tras el divorcio o la separación, y muchas veces, los padres no tendrán las respuestas o no podrán evitar caer en la tentación de utilizar a los niños para sus propios intereses.
-Muestre comportamientos inéditos, bajas calificaciones, percepción de la ruptura de su concepto de hogar, o incluso comportamientos asociados a niños de mucha menos edad, como los casos en que vuelven a orinarse en la cama, no quieren dormir solos o no quieren que sus padres salgan nunca de casa.

Los divorcios con niños merecen una atención diferente
Nada es mejor que un divorcio por mutuo acuerdo
. La situación está clara, los padres conocen la situación y están dispuestos a llegar a un acuerdo que les permita, sobre todo, evitar trámites engorrosos, repletos de momentos duros emocionalmente y costes innecesarios en el camino.
Es, además, la mejor manera de ahorrar problemas y secuelas a sus hijos, siendo un vínculo y una responsabilidad mutua para siempre, sin importar la ruptura de su relación.
Cuando no es así, cuando hace falta un juicio, el primer paso es acudir ante un experto en divorcios en Málaga, o en tu lugar de residencia, y plantear la situación sin restar importancia a los niños, ya que éstos tendrán un papel fundamental durante todo el proceso.
Debidamente, en un divorcio con niños existirán procedimientos como el régimen de custodia, la pensión alimenticia y las compensaciones, y después de los 12 años de edad, también existirá la opinión de los niños, que puede ser de mucho peso al momento del juicio, pudiendo decidirse por un padre en particular para la custodia absoluta. De este modo, tener hijos en la relación requiere de un abordaje completamente diferente, orientado siempre al bienestar de los hijos, y luego a todo lo demás.